Esther Martin octubre 5, 2017

En los últimos años el mundo de las bodas ha cambiado de forma sorprendente, hoy por hoy cada uno elige hasta el último detalle y personaliza su boda según los gustos de la pareja. En esta ocasión tuvimos el placer de acompañar a Sara y Ramón en el día de su boda, ellos decidieron una forma diferente de casarse. (Ver reportaje completo)

Se trataba de una boda intima de apenas 50 invitados en un complejo de casa rurales donde sus invitados estaban alojados,  la fiesta empezaba el Viernes con una barbacoa y el sábado sería el gran día. Una ceremonia emotiva, y presidida por uno de los mejores amigos de la pareja la hizo divertida y muy cercana.

Después disfrutamos de una comida tipo coctel, comida en directo y una barbacoa para el deleite de los asistentes. Hubo juegos divertidos y muchas sorpresas.

Enseguida se abrió la barra libre y sin darnos cuenta se hizo de noche. Una boda preciosa de la que disfrutamos como nunca, gracias a todos los invitados y los propios novios que nos hicieron sentirnos como un invitado más.

Muchísimas gracias a todos por un trato tan acogedor y especialmente a «Mary» y a los recién casados Sara y Ramón, esperamos que os guste el resultado de aquel día.

Un besazo!.