Hola de nuevo,

Hoy os traemos otro apartado referente a la ceremonia, en breve seguiremos recopilando consejos e información de interés de otros aspectos que conforman una boda actual.

Los niños que acompañan a la novia portando las Alianzas o las Arras deben tener su propio protagonismo.

Para conseguirlo, deben de entrar ellos solos primero, (salvo que sea un séquito que lleve la cola del vestido de la novia), de esta manera le dará un toque más simpático al ritual de las entradas y además evitaremos que en un momento determinado se detengan en mitad del pasillo y hagan que la novia se quede bloqueada en el mismo y le roben su propio protagonismo.

No obstante si se trata de niños muy pequeños o demasiado traviesos, es aconsejable que algún adolescente o adulto les acompañe en su paseo por la alfombra roja. También se puede atraer su atención hacia el altar con algún tipo de regalo por parte del novio (unas enormes piruletas o algo similar), que les estarán esperando al final del pasillo.

Lo ideal es que vayan vestidos a juego con la novia en cuanto a tejidos, y con un detalle del color principal de la boda

La entrada de ellos debe ser un toque simpático que rompa la solemnidad del momento, para relajar el ambiente y hacerlo más distendido antes de la tan esperada entrada de la novia.

Como os hemos comentado en anteriores post, es importante decirles a los invitados de la boda que son personas especiales para vosotros, y  hacerles partícipes de vuestra celebración es algo que les va a llenar de orgullo y satisfacción.

Por ello, os aconsejamos que les pidáis que se preparen unas lecturas especiales y personalizadas para la ceremonia, de esta manera ellos podrán expresar como de importantes sois para ellos, además de presentaros a los demás invitados que no vienen de parte vuestra y no os conocen tan bien.

ejemplo de lectura:

«Ahora ya no sentiréis la lluvia, porque cada uno será el refugio para el otro. Ahora ya no sentiréis el frío, porque cada uno dará calor al otro. Ahora ya no habrá soledad para vosotros, porque ya no existirá la soledad»

Del mismo modo, últimamente y gracias a la influencia norteamericana, se está normalizando la preparación por parte de cada uno de los novios de unos votos o declaración de intenciones para la nueva etapa que inician juntos.

A modo de ejemplo en estos votos se intenta resumir de una forma sincera, que representa nuestra pareja para nosotros, que es lo que mas nos gusta de él o ella y que esperamos del futuro que está por llegar.

Los votos son una manera preciosa de mostrar a nuestros familiares e invitados, como es nuestra relación personal desde una óptica mas íntima y normalmente suelen evocar los sentimientos mas profundos y emocionar a todo el mundo.

Desde aquí os animamos a que le dediqueis una tarde a redactar tranquilamente vuestros votos y si veis que, por lo que sea, os cuesta un poco o no estáis inspirados, no dudéis en pedir ayuda a vuestros familiares o amigos mas cercanos; de esta forma seguro que conseguiréis plantear vuestros votos desde una perspectiva diferente.

Os dejamos algunos ejemplos de votos que nos han gustado especialmente y nos despedimos hasta la próxima entrega de nuestros consejos de boda…Hasta pronto.

«Cuando te das cuenta que quieres pasar el resto de tu vida con una persona, quieres que el resto de tu vida empiece lo antes posible.»

«No intento ser el gran amor de tu vida, ese que te exige, te demanda y luego te olvida. Simplemente intento ser ese que disfruta cada instante, cada segundo de tu compañía. Solo intento ser aquel que te pueda enseñar que quizás exista el amor eterno, que tal vez la felicidad tenga dueño. Que cada instante compartido puede ser un magnífico sueño del que no se puede despertar. Solo pretendo ser únicamente yo, ese que te quiere y te mima. Por eso te doy las gracias por todo lo que me das sin condición, por ser mi mejor amiga y quererme como soy. Porque me cambiaste la vida, porque me la has hecho mejor.»

       «De niñas siempre soñamos con un amor perfecto, como el de las películas y los cuentos, pero yo tengo algo mejor, tengo un amor de verdad. Un amor, un compañero, un amigo. Alguien con quien me río y con el que lloro, que me comprende y con el que me peleo, con el que hablo pero con el que también puedo compartir los silencios. Por eso hoy mi promesa tampoco va a ser perfecta, mi promesa va a ser de verdad. Te prometo que intentaré que nuestro amor se base en la lealtad, en la sinceridad y el respeto. Y que nuestra relación seguirá siendo auténtica, que nos seguiremos riendo y que nos seguiremos peleando. Y quiero recordarte que hace diez años yo fui quien te pidió que te casaras conmigo y que dijiste que «lo tendrías en cuenta». Hoy yo no te voy a hacer esperar, Hoy yo te voy a decir: Si, quiero.»